- Si su vehículo sufrió un siniestro, y está asegurado, debe informarnos, con una antelación de al menos 48 horas, cuando le será entregado. Un fiscalizador lo acompañará a retirar su vehículo al taller regulatorio, y ahí mismo, in situ, realizaremos la fiscalización, certificando si la reparación se realizó sujeta a criterios técnicos o de lo contrario, si la compañía en la cual Ud. tiene asegurado su vehículo utilizó un criterio económico, sacrificando la calidad de la reparación, desvalorizando su patrimonio, y eventualmente, arriesgando su seguridad y la de su familia.
- Si su vehículo sufrió un siniestro y NO está asegurado, debe informarnos en el mismo plazo anterior, cuando le será entregado por el taller al que Ud. confió su reparación. En cuanto a la fiscalización in situ, se aplicará la misma metodología descrita en el numeral anterior, evitando que sea víctima de un fraude.
- Si Ud. quiere comprar un vehículo, USADO, un fiscalizador lo acompañará, y en situ, verificará las condiciones generales del vehículo objeto de la compra venta, verificando si el móvil ha dañado o reparado, certificando, en la afirmativa, si es esas reparaciones ( pintura, cuadraje de piezas, tapicería, entre otras ) han sido bien realizadas o no. También se verificará la concordancia entre el kilometraje registrado y el estado general del vehículo.
- Si Ud. quiere comprar un vehículo NUEVO, un fiscalizador lo acompañará a la concesionaria respectiva, y en situ, certificará si el vehículo de su interés ha sido o no dañado en su exterior, generándole certeza en su compra.